El pasado lunes, día 21 de febrero, a las 20 h, en San Esteban Cultural, D. Rubén Hernández, D. Juan Villarino y Jesús García, profesionales del sector de la automoción pertenecientes al Grupo Nani, expusieron en una excelente conferencia la situación actual de un tema de plena actualidad, el uso de los vehículos eléctricos.
Tras presentar los diferentes tipos de automóviles teniendo en cuenta las variaciones en los combustibles empleados, hicieron un repaso del avance de la tecnología que ha supuesto una gran disminución de las emisiones de aquellos que utilizan combustibles derivados del petróleo, hasta tal punto que podría cuestionarse la viabilidad de los coches eléctricos.
La extracción de metales para la fabricación de baterías, que impacta directamente en el medioambiente; la falta de puntos de recarga, así como el tiempo necesario para ello; la autonomía y, finalmente, la disposición, reutilización o reciclado de los elementos del vehículo al final de su vida útil son aspectos aún por resolver.
La huella ambiental del coche eléctrico no viene determinada únicamente por las emisiones, lo cual debe ser tenido en cuenta, aunque su empleo mejore, entre otros aspectos, la salud de las personas al hacer desaparecer los gases de combustión.
Una evaluación de pros y contras a considerar y que, combinada con la escala de valores en la preservación del medio ambiente y la salud de cada uno, nos harán elegir mejor nuestro futuro.
Last Monday, February 21st, at 20:00, in San Esteban Cultural, Mr. Rubén Hernández, Mr. Juan Villarino and Jesús García, professionals of the automotive sector belonging to the Nani Group, presented in an excellent conference the current situation of a current issue, the use of electric vehicles.
After presenting the different types of cars taking into account the variations in the fuels used, they reviewed the progress of the technology that has led to a great reduction in the emissions of those using petroleum fuels, to such an extent that the viability of electric cars.
The extraction of metals for the manufacture of batteries, which directly impacts the environment; the lack of recharging points, as well as the time required for this; the autonomy and, finally, the disposition, reuse or recycling of the elements of the vehicle at the end of its useful life are aspects still to be solved.
The environmental footprint of the electric car is not determined only by emissions, which must be taken into account, although its use improves, among other aspects, the health of people by eliminating the combustion gases.
An evaluation of pros and cons to consider, combined with the scale of beliefs in the preservation of the environment and the health of each one, will make us choose our future better.
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