La teleformación adquiere más fuerza día a día y, durante las cuarentenas por la pandemia de la COVID-19, ha adquirido un papel protagonista en la vida de niños y adolescentes. Los peligros e inconvenientes de carácter psicosocial se manifiestan abiertamente en contra de otras muchas grandes ventajas.
La falta de medios y el aislamiento aumentan la brecha social entre las familias con determinado nivel de recursos y aquellos que no disponen de ellos. La equidad de la educación ha sufrido mucho y muchas familias se han visto privada de ella. Estos aspectos, unidos a otros como el ciberacoso, y la necesidad de control y disciplina por parte de los alumnos, así como los procesos de evaluación, son retos que han de resolverse para un eficaz desarrollo de la teleformación.
E-learning becomes stronger day by day and, during the quarantines due to the COVID-19 pandemic, it has acquired a leading role in the lives of children and adolescents. The dangers and inconveniences of a psychosocial nature openly manifest themselves against many other great advantages.
Lack of means and isolation increase the social gap between families with a certain level of resources and those who do not have them. The equity of education has suffered greatly and many families have been deprived of it. These aspects, together with others such as cyberbullying, and the need for control and discipline on the part of the students, as well as the evaluation processes, are challenges that must be solved for an effective development of e-learning.
